Les ha faltado tiempo a los políticos de Calafell para guardar un minuto de silencio por el fallecimiento de un joven en Cunit, arrollado por el tren. Estoy totalmente de acuerdo con mostrar el respeto por la víctima de un atropello. Faltaría más.
Cuando falleció Petra Iglesias, el 28.9.2012, arrollada
por un tren al cruzar con el carro de la compra, viniendo del
mercadillo, estaba Segur también en fiestas. Concretamente en fiesta
mayor.
Un nutrido grupo de vecinos, durante
la celebración del pregón de la fiesta, pedimos al alcalde Olivella un
minuto de silencio.
El alcalde ni siquiera atendió la petición de ese minuto de silencio pedido expresamente por la AAVV San Miguel. Petra, vecina de Segur, fue arrollada por el tren en el lugar donde entonces, y hoy, ya debería existir un paso soterrado.
El alcalde ni siquiera atendió la petición de ese minuto de silencio pedido expresamente por la AAVV San Miguel. Petra, vecina de Segur, fue arrollada por el tren en el lugar donde entonces, y hoy, ya debería existir un paso soterrado.
El alcalde también trató de estúpidos a los vecinos diciendo que estaban manipulados ¡lo mismo, igual que el anterior alcalde!. Continuó con su lamentable comportamiento diciendo "si tuviera que hacer un minuto de silencio por todos los que se mueren en Calafell estamos apañados".
Luego añadió: "yo os prometo que estamos trabajando en ello y que..." y que más de 2 años después de haber prometido a bombo y platillo que el paso soterrado de la calle Pisuerga estaría hecho en 2012, aún no se ha hecho nada. Y es más que probable que lo terminemos pagando todos porque Adif, de momento, se chotea del tema.
Petra no tuvo ni un minuto de silencio. Al menos, aquel día, el sinvergüenza del alcalde salió escoltado por su guardaespaldas y su séquito de propagandistas a sueldo, mientras era abucheado por los vecinos.
el apunte
Poco tiempo después de aquella muerte, se empezó el vallado de la vía con una valla en condiciones. No ha habido más muertes. El ayuntamiento va haciendo el mantenimiento de la valla porque los intentos por cruzar, al no haber paso, son frecuentes. En Cunit, una valla en malas condiciones permitió que un joven se acercara demasiado a la vía y el tren se lo llevó por delante.
No deberíamos esperar a que la pérdida de Camilos, Petras o Angelitas sean un motivo más que justificado para tomar medidas que eviten accidentes.